¿Cómo crear un storyboard literario para tu libro?

El storyboard es una herramienta que permite crear narrativas y facilitar la redacción de los guiones en cine, o en teatro. Sin embargo, esta técnica también puede ayudarte más allá de las artes escénicas y ayudarte a la hora de plantear la trama de tu obra literaria, consiguiendo unos buenos cimientos de cara a proyectos como escribir una novela, o un cuento.

Por ello, en esta ocasión te enseñaremos cómo hacer un storyboard para tu libro, de forma que puedas planificar mejor la redacción de tu libro. Sin duda, contar con las bases adecuadas te permitirá avanzar un poco mejor en este proceso creativo y de redacción.

¿Qué es un storyboard?

Un storyboard es un guion gráfico que se compone por diversas ilustraciones que representan lo que se verá en una secuencia. En otras palabras, un esquema que ayuda a previsualizar una narrativa de forma breve con unas cuantas imágenes en modo de secuencia, donde pueden ver los personajes que aparecerán en esa acción, qué está sucediendo y cómo es el entorno en el que están.

Su misión es servir de guía de trabajo, en este caso al autor de un libro, y que este sepa en todo momento qué es lo que sucede en la trama que está planteado. De esta forma, podrá reconocer en qué capítulo está, o qué acción se está desarrollando. Una fórmula para reconocer pistas con las que saber si se entiende dicha secuencia, o es necesario dar un paso más para que se comprenda lo que se va a presentar al lector.

¿Cómo crear un guion gráfico?

Para crear un storyboard, o guion gráfico, es necesario tener clara la línea temporal de tu trama literaria. De esta forma, tendrás que contar con, al menos, un esquema clásico de presentación – nudo – desenlace. Cuando por fin tengas este mapa de tu narrativa, será el momento de identificar los momentos claves de la misma.

Por ejemplo, el punto de partida de los protagonistas, el momento en el que tendrá lugar el evento que dé inicio a la historia principal, u otras situaciones como giros en la trama, traiciones entre los personajes, el primer beso (en el caso de una novela romántica), etc. De esta forma, podrás comenzar a imaginar estas secuencias para después crear tu propio storyboard.

En definitiva, para saber cómo crear un storyboard deberás tener muy clara la trama que quieres desarrollar en tu libro y cómo se va a repartir, así como los momentos más interesantes de toda la línea temporada.

Pasos para crear un storyboard y aplicarlo a tu trama

Si ya tienes claro el esquema de la narrativa de tu libro, es el momento de empezar a desarrollar tu storyboard literario. Desde nuestra experiencia, los mejores pasos para no dejarse ningún detalle atrás son:

1.- Fase previa de preparación, borrador de ideas.

Con el esquema de tu trama, podrás empezar a hacer un brainstorming en el que tengas en cuenta puntos importantes en el desarrollo de tu narrativa. Posibles conflictos, momentos en los que algún personaje se enfrente a un peligro, o a un evento que le marque, etc. No te quedes corto, ¡es el momento de la imaginación!

2.- De todo lo que has escrito, selecciona las escenas más importantes.

Si antes te hemos dicho que no te quedases corto, ahora sí que vas a tener que recortar. Tu storyboard debe tener en cuenta escenas realmente importantes, de esas que hagan avanzar la trama. No queremos decir que el resto de secuencias no tengan su importancia, pero para construir tu guion literario es mejor cribar y centrarte en lo imprescindible.

3.- Organización.

Cuando hayas hecho la criba y tengas en mente las escenas más representativas de tu trama, será el momento de empezar a organizarlas atendiendo al esquema narrativo que tengas. El objetivo es que todas estas secuencias que vayas a representar tengan su sentido en una línea argumentativa.

4.- Dibujar las escenas.

Antes de empezar a dibujar las escenas de tu guion gráfico, te recomendamos que empieces a plasmarlas de forma simple. Si te surgen dudas y decides eliminarlas, habrás ahorrado en tiempo. También puede suceder que plantees algún cambio en la línea narrativa, variaciones que puedan suponer alterar esta secuencia.

En cuanto a cómo deben ser estas escenas, una vez las tengas claras, es el momento de exponer todos los detalles que puedas en aspectos como la expresión de los personajes, elementos importantes en dicha escena (una espada si es combate, un veneno si es una novela negra, etc.). Tampoco te quedes corto a la hora de incorporar puntos que ayuden, en especial a conocer el entorno.

5.- Comprueba que la secuencia gráfica tiene sentido y refleja la trama literaria.

O, en otras palabras, que las escenas que has ido desarrollando en tu storyboard mantengan un hilo conductor y no haya saltos en la trama. Si ves que hay agujeros negros, o lagunas, es el momento de replantear tu guion literario.

6.- Haz pruebas de interpretación.

Vale, quizás para ti tu storyboard tenga todo el sentido del mundo. Pero, recuerda, que tú te conoces toda la historia al dedillo. Es decir, habrá detalles que ya tengas tan interiorizados que des por supuesto. Por eso, llegados a este punto, te aconsejamos que te pongas en contacto con lectores cero con los que compartir este guion literario para ver si es comprensible para ellos, también.

7.- Valídalo y al siguiente paso.

Si las personas a las que has expuesto el guion literario lo entienden, y este tiene la validación necesaria para seguir la trama que quieres desarrollar, el siguiente paso está claro: toca ponerse a escribir el libro. Ya tienes el esquema literario, ya tienes el guion gráfico, solo te falta darle forma de manuscrito que mandar a una editorial.

Ejemplos de guiones gráficos para interpretar una trama literaria

A continuación te ponemos algunos ejemplos de storyboards que seguro reconoces a qué escenas pertenecen. Una buena referencia con la que comiences a construir tu guion literario:

Storyboard Buzz lightyear en The Toy Story

Storyboard – Apocalypse Now, escena Napalm in the Morning

Alfred Hitchcock – Psicosis, escena en el baño

Storyboard escena Forrest Gump (1994)