Estas señas, se remontan a la conquista cristiana de la villa hacia 1462: el gótico lienzo de la Virgen de Gracia que, a modo de pendón, traía el conquistador conquense, don Pedro Girón; la pila bautismal de cerámica verde, conservada en el santuario de la propia Virgen; el escudo municipal de Archidona, síntesis del ser y de los orígenes históricos del pueblo, y en último lugar, la torre del Convento de RR. Mínimas, iniciada su construcción en 1790, por el distinguido maestro alarife archidonés Francisco de Astorga Frías.