¿Delirio o realidad? Para hombres como Héctor, esta es una pregunta difícil de responder. Vive tan hondo su dolor que el hecho de haber vendido su alma al diablo y descubrir que por quien estuvo a punto de suicidarse hace un año fue por ella, convertida en un demonio sádico que le tortura, es más real que todo lo que su psiquiatra y la ciencia pueden admitir. Esta es la historia del viaje a contrarreloj de Héctor para recuperar su alma del infierno y salvarse de una muerte que él cree segura si nada cambia, pues el día de su próximo cumpleaños el Ser de los Ojos Negros reclamará su vida.
Si miras a la muerte a la cara, tienes pocas probabilidades de sobrevivir, pero Héctor lo hizo. En aquel momento, mirando fijamente en el espejo cómo sus ojos se tornaban negros, supo que no podría sostener esa mirada de nuevo sin perder la vida por ello. El suyo será un camino de sufrimiento aceptado como penitencia, cargado de honda humanidad y sentimientos extremos. Hará un viaje demoledor, se enamorará perdidamente de un amor imposible y perderá a un ser querido en el camino.
Alguien escucha sus plegarias y acepta su dolor, y finalmente Héctor encontrará la manera de viajar al infierno en vida, peleando contra un destino fatal. En ese camino recuperará el espíritu de lucha, y conseguirá el perdón de su alma. ¿Será suficiente para alejar la mirada de la Parca? Quizás Héctor encontró el único camino que le acercaba a su alma. ¿Quizá fue solo un pobre chico inconsciente o demente que jugó con la vida?