Los poemas nos hablan de sentimientos, sensaciones, recuerdos, e incluso pueden satirizar a alguien. Pero, ¿quiere decir esto que nunca encontraremos a personajes en poesía? La respuesta es NO, ¡por supuesto que estos elementos tienen su lugar particular en los versos! Si bien su presencia no es imprescindible, como sí sucede en la novela, no es tan extraño encontrarnos con ellos.
En este artículo veremos cómo se presentan los personajes en un poema, qué tipos existen y varias pistas en el caso de que quieras integrarlos en tus versos. Conocer las pautas te ayudará a crearlos del mejor modo, dotándolo de todas las características necesarias para que puedan triunfar. Y es que nunca están de más unos buenos consejos para mejorar tus conocimientos sobre cómo escribir.
¿Cómo son los personajes en un poema?
En primer lugar hay que tener en cuenta que los personajes en poesía pueden tener varias funciones (en las que profundizaremos un poco más adelante). En principio hay que distinguir entre el narrador que forma parte de los versos que se están escribiendo, o las creaciones del autor y que requieren de mayor atención.
En el caso del narrador, no se encontrarán demasiadas descripciones en torno a los mismos. Será una voz que irá describiendo una serie de sensaciones, como puede ser su experiencia ante un viaje, o al atravesar un momento en concreto (caso de Jorge Manrique en Coplas a la muerte de su madre).
Lo que sí hay que temer en cuenta que la presencia de personajes en un poema no se relaciona con el desarrollo de una trama, sino con el hecho de plasmar una personalidad y actitud mediante las cuales los lectores sean capaces de comprender una serie de sentimientos que el escritor quiere transmitir.
De sus interacciones, de sus reacciones, o de sus diálogos privados con el lector es desde donde manan todas las sensaciones que se busquen impregnar.
Descripción de personajes en poemas
Está claro que en un poemario no hay tanto espacio para la descripción como en la novela (salvo que esta se utilice para describir sensaciones como la que produce la presencia de la persona amada). En estos casos no nos encontraremos con una lista de rasgos tan detallada como la que podría ofrecernos un narrador en otros géneros.
En este punto es el poeta el que tiene que detenerse en aspectos físicos, o psicológicos, de los personajes en sus poesías, aprovechando la vinculación que puedan tener con los sentimientos que esté experimentando tanto él, como las personas que están en su presencia.
Existen distintas formas de describir a un personaje:
- Prosopografía (centrarse en los rasgos físicos).
- Etopeya (carácter, acciones y costumbres).
De esta forma, podríamos encontrarnos con una exposición de estos rasgos objetiva, o subjetiva (siendo esta última, la más común, no nos olvidemos que estamos hablando de pensamientos).
Por último, también merece la pena destacar dos métodos para hacer descripciones de personajes en poesía. Por un lado la caricaturización, que consiste en la deformación, con fines humorísticos (caso del clásico poema que Quevedo le dedicó a Góngora, centrándose en las características de su nariz). Por el otro, el ensalzamiento, en donde se toman las cualidades y se exageran para darle un carácter más épico al mismo (como sucede con muchos versos que nos hablan de las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar en el Cantar del mio Cid).
Clases de personajes en poemas
Los personajes en poesía representan sentimientos. Y, de este modo, podemos encontrarnos diferentes tipos atendiendo a aquello que representan. De esta manera, destacamos figuras clásicas como el enamorado, o el afligido ante la muerte de una persona, o el emocionado ante un paisaje.
Atendiendo a su descripción (si se ensalza, o caricaturiza), también es posible encontrar personajes a los que se está alabando, y que representan sentimientos como la valentía, la fuerza, o el coraje; así como satirizados, en donde prima el humor y la risa (incluso es posible detectar un punto de odio).
Hay que tener en cuenta, que también es posible clasificar a los personajes en poemas atendiendo a la segmentación clásica y a la función que desempeñan en el verso. Desde el protagonista, hasta el secundario, o el villano. Esto se hace más evidente en prosas poéticas como El Cantar del mio Cid, en donde el Campeador es el claro héroe, y encuentra antagonistas como pudieran ser sus yernos, o el rey de Valencia.
Sin alejarnos de la obra que narra, en forma de poesía, las hazañas del Campeador, también podemos encontrar secundarios (caso de Jimena, las mismas hijas del Cid, o sus compañeros de batalla).
Cerrando el capítulo de cómo son los personajes de un poema, es necesario atender a su función en el verso. Por un lado, tenemos al narrador, la figura del escritor que se hace verso y va describiendo todo un lienzo de emociones. En este caso, el personaje es invisible y no forma parte activa de la trama, sino que se dedica a exteriorizar todo lo que su alma percibe.
¿Cuándo es recomendable introducir personajes en poesía?
Queda a juicio del poeta la pertinencia de introducir, o no, personajes en sus poesías. En la actualidad no nos encontramos ante tendencias en este género literario, por lo que existe una mayor libertad a la hora de decidir en este sentido. Es el escritor quien decidirá si su estilo necesita de este elemento, o si simplemente se vale de la figura del narrador que dicta sus sentimientos.
También hay que tener en cuenta que vamos a ver distintos tipos de personajes en poesía, como el enamorado, el afligido, o el caricaturizado. Y, aunque en el caso de los dos primeros pueden coincidir con el autor, su presencia en los versos estará asegurada.
Ejemplos de personajes en poesía
A lo largo de la historia hemos encontrado diversos personajes en poemas que sirven de muy buen ejemplo de cómo insertar este elemento en los versos. Profundicemos en algunos de los más conocidos:
Personajes del poema Cantar de mio Cid
Sin duda, uno de los grandes exponentes del cantar de gesta y, en general, de la poesía de la Edad Media en España. Como no podría ser de otra manera, en sus versos nos encontramos a un personaje principal como es Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid Campeador), así como otros que rodearon su historia: su mujer Jimena, sus hijas, los infantes de Carrión, o el rey Alfonso VI, quien manda al destierro al líder militar.
Personajes del Cantar de los nibelungos
No nos movemos de la Edad Media y nos encontramos ante otro cantar de gesta que dio pie a muchos elementos del folclore alemán. Como personaje principal, nos encontramos a Sigfrido (héroe de la mitología germánica), quien protagoniza los cantos del I al XIX, así como su esposa Krimilda, o sus enemigos: Gunther y Hagen. También merece la pena destacar a otros como Atila, rey de los Hunos.
Personajes de Sonatina
Así, de repente, quizás no te suene este poema. Pero, si te decimos “La princesa está triste… ¿Qué tendrá la princesa?”, sabrás a qué nos referimos. Rubén Darío firma estos versos en el que queda claro quién es el personaje principal: la princesa. También nos encontramos a otros secundarios (que son solo mencionados, como el príncipe de Golconda o de China), así como el hada madrina, quien hace acto de presencia al final del poema.
Personajes del poema de Gilgamesh
Nos encontramos ante una prosa en verso que narra las vivencias del rey Gilgamesh. Y, como no podría ser de otro modo, este es el personaje principal en sus poemas, a quien también acompañan otros como su rival, ser creado Enkidu, creado por los dioses (de quien terminará siendo amigos). También merece la pena mencionar al gigante Bumaba y a la diosa Inanna, así como el sabio Utnapishtim.
Personajes en los poemas de Julia de Burgos.
Los poemas de Julia de Burgos tienen a un protagonista muy especial. No es una persona, sino un sentimiento. La escritora puertorriqueña escribe al amor, a quien personifica en sus versos como alguien a quien interpela, siendo ella el otro personaje principal. También podemos encontrar a otras figuras como la persona amada.
