Los ataques machistas de Quevedo a un grupo de mujeres cultas de su época

quevedo-hembrilatinas
Editorial ExLibric
Editorial ExLibric
Somos la editorial que va más allá de la publicación. En el corazón de Andalucía, nos dedicamos a potenciar a los escritores en cada paso de su viaje literario. Nuestros artículos de blog son una fuente de inspiración e información, ofreciendo desde las últimas novedades literarias hasta valiosas herramientas para perfeccionar tu oficio.
Contenido

quevedo-hembrilatinas

«Ranas del infierno, hablando sin ton ni son, húmedas y en cieno, sabandijas tan perniabiertas y que no se comen sino de medio abajo…»

con estas palabras se refería Quevedo a algunas mujeres de su época, en concreto, cargó duramente con un grupo a las que denominó las «hembrilatinas».

Según la profesora del Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Salamanca, Lina Rodríguez Cacho, el escritor de Barroco, Francisco de Quevedo y Villegas, tiende a concentrar en la mujer «el desengaño máximo» convirtiéndola casi en emblema de la corrupción y de la desconfianza como expresa el literato madrileño en Sueño del Infierno.

El único «mal» cometido por estas mujeres a las que hacía referencia Quevedo era tener formación, en concreto, según Rodríguez, atreverse a competir con hombres en oratoria latina. Ser, lo que definió el escritor, una «hembrilatina, suerte de marimacho que solo es hembra a medias por tener ínfulas de erudita». Según la profesora, esta palabra surgió en un escrito aparecido en Valencia en 1629 firmado por un tal Aldrobando Anathema Cantacuzano, uno de los autores ficticios detrás del cual se escondía Quevedo. Al frente del texto aparecía el título «la culta latiniparla«, por el cual se hizo famoso el escrito donde Quevedo censura que estas mujeres exageren una moda culterana que otros autores habían lanzado antes y que al autor de El Buscón no le eran simpáticos, es decir, Góngora. Con su habitual sátira, Quevedo analizaba la forma de expresión de la mujer culta con ejemplos concretos.

 

Las latinas

¿Pero quiénes eran estas mujeres que aprendieron y dominaron las lenguas clásicas en una sociedad donde la formación y la cultura parecía limitada a los hombres? De este colectivo femenino de la época conocido con el nombre de «las latinas» ha trascendido escasa información, pero hay autores que incluyen a mujeres anteriores a Quevedo y otras contemporáneas. En concreto, serían entre otras, Francisca Nebrija, Luisa Medrano, Cristobaliba Fernández de Alarcón, Beatriz Galindo y Lucía Sigea.

Beatriz Galindo, llamada «La Latina» (1465–1535), fue una escritora y humanista natural de Salamanca, preceptora de los hijos de los Reyes Católicos. Recibió clases de gramática en una de las academias dependientes de la Universidad de Salamanca. Mostró grandes dotes en la traducción, lectura y habla del latín. Su presencia en la Corte no se limitó únicamente a sus labores como preceptora,la reina tenía en muy alta estima sus consejos. Como anécdota, el barrio de La Latina de Madrid tomó su nombre de Beatriz Galindo, donde tuvo su marido terrenos.

Luisa de Medrano Bravo de Lagunas Cienfuegos, llamada erróneamente Lucía, (1484-1527) fue una poeta y pensadora natural de Atienza (Guadalajara). En 1508 llegó a impartir clases en la Universidad en sustitución de Antonio de Nebrija. Su obra poética y filosófica se ha perdido.

Francisca de Nebrija (S. XVI) era hija del autor de la primera gramática castellana, Antonio de Nebrija, y de Isabel Montesinos de Solís. Llegó a sustituir a su padre en la cátedra de retórica de la Universidad de Alcalá, lo que la convierte, (junto con Luisa de Medrano en la Universidad de Salamanca) en una de las primeras mujeres en impartir clases en una universidad en España. Ayudó a su padre con su investigación y escritos, aunque no ha sobrevivido ninguno de sus trabajos personales.

Cristobalina Fernández de Alarcón (1576-1646), natural de Antequera (Málaga) fue hija natural de un escribano educada en el conocimiento de la Gramática y del Latín en la cátedra en la cual se forjó una de las generaciones de poetas más importante del Siglo de Oro español. Ganó numerosos premios en justas y certámenes poéticos, entre ellos una justa para celebrar la beatificación de Santa Teresa de Jesús en la que Góngora fue uno de los jueces. Lope de Vega, que en 1602 visitó Antequera, la calificó en su obra el Laurel de Apolo como «Sibila de Antequera». No obstante, de su obra apenas se ha conservado una decena de poemas.

Luisa Sigea de Velasco (1522-1560) fue otra humanista y poetisa del Renacimiento, natural de Tarancón (Cuenca).En 1540, cuando contaba 18 años de edad, envió una carta en latín al papa Paulo III, junto a algunos escritos propios que recibieron muchos elogios. Hablaba francés, portugués, español e italiano y dominó el latín, el griego, el hebreo, el árabe y el caldeo; estaba versada en Filosofía, Poesía e Historia. Escribió numerosas obras, algunas de las cuales se conservan, aunque se perdieron otras muchas.

 

La culta latiniparla

Si quieren leer la forma en la que Quevedo se refería a ellas, les dejamos un enlace de la culta latiniparla «catecisma de vocablos para instruir a las mujeres cultas y hembrilatinas». ¿Qué opinión tienes de este tipo de textos?

 

Fuentes: Ciertas enemigas de Quevedo: las batracias y las «hembrilatinas»

Cristobalina Fernández de Alarcón – Biografía

Co
men
tarios
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Eres tú el siguiente autor de ExLibric?

Únete a
nuestros escritores
SOLICITAR INFORMACIÓN

Las cookies de este sitio web se usan para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de redes sociales, publicidad y análisis web, quienes pueden combinarla con otra información que les haya proporcionado o que hayan recopilado a partir del uso que haya hecho de sus servicios.

Las cookies son pequeños archivos de texto que las páginas web pueden utilizar para hacer más eficiente la experiencia del usuario.

La ley afirma que podemos almacenar cookies en su dispositivo si son estrictamente necesarias para el funcionamiento de esta página. Para todos los demás tipos de cookies necesitamos su permiso. Esto significa que las cookies que están categorizadas como necesarias se tratan con base en RGPD Art. 6(1)(f). El resto de cookies, es decir, aquellas de las categorías de preferencias y marketing, son tratadas con base en RGPD Art. 6(1)(a).

Esta página utiliza tipos diferentes de cookies. Algunas cookies son colocadas por servicios de terceros que aparecen en nuestras páginas.

En cualquier momento puede cambiar o retirar su consentimiento desde la Declaración de cookies en nuestro sitio web.

Obtenga más información sobre quiénes somos, cómo puede contactarnos y cómo procesamos los datos personales en nuestra Política de privacidad.

Al contactarnos respecto a su consentimiento, por favor, indique el ID y la fecha de su consentimiento.

cookie
Recursos para:

Escribir

Editar

Publicar

Promocionar

Otros Recursos
¿Quieres publicar tu libro?

Empieza hoy tu aventura literaria de dar a conocer ese libro que tanto deseas ver en las manos de tus lectores.

La IV edición de Relato 48 ya está aquí! 🏆✍️

¡Nuestro concurso anual de relatos cortos está de vuelta! Premios en metálico, cursos para convertirte en un escritor profesional. ¿¡Te atreves!?
¡Gracias!

Tu solicitud se ha enviado correctamente y en breve recibirás una respuesta de nuestros editores

Exlibric editorial logo blanco