En mis novelas de viajes me marco el objetivo de mantener un equilibrio entre paisaje y paisanaje. Entiendo que tan importante es el escenario o paisaje como el paisanaje o protagonistas de la historia que se cuenta; es más, paisaje y paisanaje se complementan y potencian. Este planteamiento lo pongo en valor en mi última novela de viajes, Ferias, leyendas y chiflados (2024), donde es difícil imaginar a los personajes que la pueblan en un escenario diferente al de la ciudad de Orense y su provincia. Te animo a que lo compruebes y me des tu opinión.