Ya estamos casi finalizando el mes de septiembre y comienza el nuevo curso para todo: nuevo curso escolar, nuevo curso judicial, nuevo curso en la política… La literatura no se sujeta a esos calendarios ni ve éstos divididos en cursos, más bien establece sus plazos en la confluencia de una rutina de trabajo para enfrentarse al síndrome de la hoja en blanco con la visita de las musas. Pero ha sido casualidad que en este mes tenga acabado un 60% (aproximadamente, nunca se sabe) del que será mi segundo libro. Y, liándome la manta a la cabeza, no sólo he anunciado el nombre de esta mi segunda criatura, sino el de la tercera a pesar de no haberla empezado aún. Aquí os dejo el enlace del hilo de Twitter, escrito en décimas, donde hace unos días anunciaba mis próximos proyectos. https://twitter.com/GalianoTxus/status/1437764459309768709?s=20
El faro de Estela es un cambio de registro con respecto a mi opera prima Nombres de Mujer. No es una colección de relatos, sino una única historia. En principio iba a ser un conjunto de relatos de erotismo y misterio bajo el nombre de Fantasmagoría, erotismo y misterio. No obstante, el primer relato (que se titula como finalmente se llamará el libro) daba para muchísimo más que un relato corto y me hizo considerar la posibilidad de alargar un poco más los relatos que formarían parte del libro tal y como lo había proyectado. Finalmente, empezaron a aparecer ideas y elementos que me hicieron entender que la historia de Estela y su faro se quedaba corta aún pensando en un relato más extendido. Después de sesenta páginas, era fácil suponer que de aquel relato de 1500 palabras había nacido un libro entero.
En El faro de Estela se produce un cambio de estilo notable con respecto a mi primera criatura. Si bien Nombres de Mujer combina el erotismo con la pornografía, construyendo cada historia y creando tensión sexual entre los personajes para desatarla súbitamente (o no) en cada relato y, además, aborda diferentes temáticas sexuales, esta segunda obra que está por terminarse para su publicación es menos explícita, deja entrever las piezas para que el lector construya el todo en su imaginación. El componente de misterio complementa el erotismo de la historia con ese punto de inquietud y confusión que ayuda a acrecentar la libido y el deseo. Podría decirse que este libro se inspira en las películas de Jesús Franco (o Jess Franco), que solían abordar ambas temáticas bien juntas o bien por separado, aunque dejando más lugar a la imaginación del lector de lo que el desaparecido cineasta dejaba al espectador.
Decimatio es el nombre de mi tercer proyecto, mi primer trabajo en verso. No, no tiene que ver en absoluto con esa vieja condena romana para las legiones que huían de la batalla (uno de los ejemplos más conocido es el de Marco Licinio Craso en la Tercera Guerra Servil contra Espartaco), sino con las décimas; me encanta la musicalidad de su rima y métrica. Decimatio no es una obra erótica, aunque no estará exenta (o sí, yo qué sé) de tratar este tema. En principio la idea es plasmar reflexiones del autor sobre todo aquello que le pase por la cabeza, aunque al final cualquier tema es susceptible de ser tratado. Poco más puedo contar por lo pronto, habrá que esperar a que esta idea empiece a tomar forma. Digamos que tengo la arcilla preparada y la idea bajo la que quiero modelarla, pero al final las musas tienen esa costumbre de sorprenderte y hacerte sorprender a los demás. Esa es la magia de cualquier disciplina artística y la literatura no iba a ser menos.
Mientras estas obras van naciendo y gestándose respectivamente, puedes seguir disfrutando de Nombres de Mujer. Puede que aún no lo hayas leído y no sepas muy bien a qué me refería en lo dicho anteriormente. Puede que ya hayas leído mi primera obra y hasta te la sepas de memoria. Dicho esto (inciso), os espero en Granada en la Feria del Libro el próximo 2 de octubre de 13:00 a 14:00 horas para firmaros vuestros ejemplares y donde quienes no lo tengáis podréis adquirirlo. Aún quedan presentaciones, aún queda mucho recorrido para Nombres de Mujer. Cosas de la pandemia y de su posible remisión, seguro que más pronto que tarde. Pero quería compartir con vosotros el advenimiento de mis próximas obras. Como diría Roberto Vilar, gran humorista y presentador gallego, a cabeza non para. Y si para, mal asunto.