Soy Ángel López Benítez. Nací en 2001, lo que para algunos me haría demasiado joven como para escribir un libro y para otros me pondría en la edad perfecta, pero esto es una biografía y no estamos aquí para hacer juicios de valor. Siempre he sido amante de la ficción en todos sus formatos; de aquellos de los que los más puritanos e intelectuales disfrutan de presumir, como la literatura y el cine, pero también de esas otras manifestaciones de las que la gente parece avergonzarse, como el cómic o el videojuego.
La narrativa, en cualquiera de sus formas, ha sido una forma de alejarme del analítico mundo de las ciencias y los números, con el que me gano la vida. Llevo escribiendo desde que tengo uso de razón y esta es mi segunda novela, después de «De algo hay que vivir», que fue nominada al premio talento de la editorial Letrame. También he escrito relatos cortos que podéis encontrar en mis redes sociales (angeldemiguel_priego, en Instagram, y @DeMiguel_Angel, en X). Me encantaría poder escribir algo que me reafirme como un autor al que merece la pena leer, pero, como he dicho antes, me temo que soy estudiante de ciencias. Y las ciencias en ocasiones son inhumanas y frías, pero una cosa que no se les puede reprochar es que son sinceras.