Cosme Postigo, empresario con mala fama y bastantes enemigos, propietario de una fábrica de embutidos, es encontrado muerto colgando de una viga en su propia fábrica. El mismo día José Luis, veterinario de Carboneros, la localidad donde ocurre el crimen, aparece golpeado de madrugada. ¿Fue un suicidio el fallecimiento de Cosme? ¿Tienen relación ambas muertes? El teniente Quesada, que se disponía a tomarse unos días de vacaciones, se hace cargo de la investigación, que le dará muchos quebraderos de cabeza y en la que tendrá que enfrentarse no solo a un rompecabezas plagado de recovecos y falsas pistas, sino también a su propio dilema: seguir trabajando como investigador o retirarse definitivamente.
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Para el que no la haya leído aún, Una cuestión de pocas ludes es una novela de intriga que te mantiene expectante desde la primera a la
Esta novela tiene un final inesperado que te dejara perplejo