Carlos Luis García Ibáñez (23 de agosto de 1961) se presenta como un nombre nuevo en el panorama poético con la publicación de su primer poemario, una colección que marca su debut oficial en este género. Aunque esta es su primera incursión en la poesía, Carlos Luis no es un escritor novel en el sentido estricto. Su trayectoria literaria ha estado marcada por la narrativa pedagógica. Ha publicado cuatro libros de cuentos para lecturas graduadas, editados por la prestigiosa editorial italiana Hoepli.
Este libro de poemas representa su primera incursión en el género lírico, una entrega que revela la sensibilidad y el pulso poético de un escritor que transita con serenidad y hondura por las geografías íntimas del lenguaje. Su escritura surge del diálogo constante entre la memoria y el amor, entre lo que fue y lo que aún vibra en el presente. A través de estos textos, el autor explora el amor en todas sus formas —el que permanece, el que se pierde, el que se transforma— y la persistencia de los recuerdos como hilos invisibles que tejen nuestras vidas. Cada poema es una ventana abierta a la emoción, al recuerdo que duele o acaricia y a la esperanza que a veces renace en el verso final.