¿𝗔𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮 𝘃𝗲𝘇 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝘀𝘁𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻 𝘁𝗲 𝘀𝗮𝗹𝘃ó 𝗲𝗹 𝗮𝗹𝗺𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗺𝗶𝗿𝗮𝗱𝗮?
PRÓLOGO
Hay conexiones que trascienden las palabras, vínculos que no necesitan explicaciones. Así era lo nuestro. Rage y yo no éramos solo dueño y perro; éramos compañeros, éramos familia, era mi bebé.A veces, bastaba una mirada para entendernos. No importaba si el día había sido largo o si el mundo allá afuera parecía un caos, porque en cuanto sus ojos grises me encontraban, todo tenía sentido otra vez. Su presencia era hogar y su energía una fuerza que llenaba de vida cada rincón. Él era mi ancla en la tormenta. Recuerdo nuestras aventuras, sus travesuras y esos momentos en los que, sin decir nada, me hacía sentir que todo estaba bien. Porque, con él, todo estaba bien. Este libro es su historia, pero también es la mía. Es la historia de un amor incondicional, de risas compartidas, de lecciones aprendidas y de un vínculo que ni el tiempo ni la distancia pueden borrar. Si alguna vez has amado a un perro con todo tu corazón, entonces, este libro es para ti. Si alguna vez tuviste una mascota que se convirtió en parte de tu alma, que te acompañó en los días felices y te sostuvo en los más difíciles, entonces, este libro es para ti.
Si alguna vez experimentaste el dolor desgarrador de su partida, entonces, este libro es para ti.